mi yo anoréxico

Es obvio que no le erré en el título del blog, conviviendo con mis yos lo dice todo... No sé quién soy, y soy todos y todas al mismo tiempo... Para cada espacio soy una, para cada sensación y sentimiento. Soy la superada e intocable cuando me tengo que defender y argumentar; soy la pobre niña dulce y débil si necesito tolerancia o simplemente NECESITO algo, soy super convincente y cuerda si necesito lograr algo... También soy la loca desquiciada y monstruosa a la que se le teme acercarse cuando se acaba el mundo y ya no importa más nada, cuando quiero gritar a los 4 vientos "mirenmé!! sepan que no estoy bien!! pero soy fuerte y, aunque estoy llorando y dándome los puños y cabeza contra lo que encuentre, no quiero ayuda!" aunque.. cómo necesito un buen abrazo y, en vez de dormir sola después del gran ataque, hacerlo acurrucada a mi madre mientras ella me dice que me ama y me acaricia la cabeza destrozada a golpes... También soy la indiferente y la compasiva, la compañera y el ente aislado, la buena hermana y el enemigo, soy mi aliada y mi enemiga!! Soy la ingenua y la manipuladora, la dulzura y la crueldad, la madurez en persona y la idiotes andante, soy todo en un mismo autodespreciado y maltratado cuerpo. Así soy... Soy sin saber qué ni quién.. simplemente soy...

En fin, la primer entrada en este blog fue muy distinta a las otras primeras entradas de mis anteriores blogs (todos cerrados con la esperanza de curarme y a veces hasta por pedido de mamá), pero sigo siendo una puta bulimiréxica frustrada... No puedo conmigo, cada vez que me propongo fuertemente, paso a paso mi recuperación, en la práctica fracaso como las mejores. Me desespera la comida en el estómago, no puedo contenerla y si lo hago (obligándome) termino acostada en la cama lamentándome y teniéndome lástima, y levantándome cada 5 minutos a regurgitar ya que mi estómago, por sí solo, tampoco tolera la cosa esa que le pongo: la comida.
Es que ya no veo a esta última como algo necesario, ni como apetecible, menos como a un placer... Es mi enemigo que suele aliarse con mi parte malvada y me atacan dolorosamente, me distorcionan la cabeza y yo, fulminada, la única forma de salvarme es vomitando mi dolor... Mientras, los demás días, vivo feliz (feliz?? jajaj.. no, no tanto) en armonía cuerpo-mente (sí, ninguno de estos dos son normales, por eso tan armónica la cuestión)...

No sé como desprenderme de esto, forma parte de mí, en cuerpo y mente, en cada minuto de mi vida... Soy lo que soy, quiero las cosas a mi modo (es la primera vez q puedo decidir sobre algo, a mi modo), y todos mis yos nos bombardeamos pero así mismo convivimos unos con los otros, y adivinen quién es el jefe de casa?? por supuesto: mi yo anoréxico